5 datos interesantes sobre las bubujas de la champaña




"Me estoy tomando las estrellas" esta frase se le atribuye a Don Pierre Pérignon cuando descubrió la primera champaña espumosa. Es una frase que describe el sentir que las burbujas provocaban en su paladar y que hoy en día sigue siendo una sensación exquisita para algunas personas.

La ciencia para que las burbujas se mantengan activas:


Hay suficiente CO2 disuelto en una botella de champaña promedio como para generar 20 millones de burbujas. Siguiendo la fermentación secundaria, se disuelven aproximadamente 8 g de CO2 en una botella. 

Estos son los increíbles 6 datos sobre las burbujas de la champaña:

#1: Se puede llegar a perder el 80% de CO2 al destapar el corcho. Olvídate de volarlo al otro lado del lugar!

#2: Las burbujas pueden surgir a una velocidad de 400 por segundo en una copa promedio, en comparación con la cerveza que efervesce a 150 burbujas por segundo. Las burbujas suelen absorber otros productos de la champaña lo cual hace que suban.

#3: A medida de que estalla, una burbuja expulsará pequeñas gotas de champaña concentrada en el aire, mejorando el aroma y el sabor de la bebida.

#4: El que las burbujas se mantengan también tiene que ver con el tipo de copa. Es preferible que la champaña se tome en una copa de vino, ya que de ser otra copa las burbujas no destilan la magia correctamente y la champaña no sabe igual.

#5: Las grandes burbujas no son necesariamente una situación óptima, una botella grande lo es. Se ha descubierto que las burbujas se conservan mejor en una botella de 1.5 litros en lugar de una botella estándar de 750 ml.



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